Gel de Aloe vera Puro

Ingredientes: gel Aloe vera puro 99%, ácido cítrico, ácido octano hidroxámico.

Caracteristicas: su apariencia es suave amarillo-verdoso y cristalino o ligiramente opalescente.

Propiedades cosméticas: se le atribuyen propiedades emolientes, calmantes, refrescantes, hidratantes y antiinflamatorias. 

Propiedades dermatológicas: el gel de aloe vera puro de grado cosmético tiene un uso tópico, principalmente como emoliente, calmante, refrescante, hidratante y antiinflamatorio. Por su capacidad de retención de agua el gel se usa cuando se requiere hidratación y suavidad, produce efectos sinérgicos en combinación con otros hidratantes y humectantes cutáneos como la glicerina y propilenglicol. Además, es antiinflamatorio, actúa a nivel celular, provocando la reparación del tejido, y está recomendado para eccemas secos, irritaciones cutáneas, eritemas, quemaduras, acné, psoriasis, rosácea, entre otros.

Se recomienda no abusar del la aplicación pura y directa en la piel ya que podría producir cierta resequedad al tener propiedades astringentes, esto se puede evitar al combinar el gel con una crema humectante.

Propiedades capilares: gracias a sus altos niveles de agua detiene la sequedad del pelo, hidratando en profundidad. Su carácter humectante actúa como un acondicionador y deja el cabello suave y brillante. Además, combate la caspa y previene la picazón en el cuero cabelludo.

Formas de uso:  en elaboraciones cosméticas y capilares como cremas, geles, preparados solares, hidratantes, after-sun, aftershave, shampoo, jabones, lociones, líneas de baño, etc. Se puede combinar con agua u otro volumen disminuyendo su concentración.

Dosificación recomendada: la dosificación recomendada de gel de aloe vera puro en elaboraciones cosméticas es entre 10% al 15% como mínimo para que el producto pueda aportar buenas propiedades a la piel.

Solubilidad: soluble en agua y etanol e insoluble en cloroformo y éter.

PRECAUCIONES:

• No ingerir.

• Mantener el frasco bien cerrado, fuera del alcance de los niños.

• Almacenar en un lugar fresco y seco, lejos de la luz, a temperatura ambiente preferentemente inferior a los 30°C. 

• También puede ser refrigerado o congelado si se estima conveniente.